En el sudeste europeo, a orillas de la costa oriental del mar Adriático, se encuentra la República de Montenegro, un pequeño Estado habitado por montenegrinos, serbios, bosnios, albaneses y minorías croatas y gitanas que limita con Albania, Bosnia y Herzegovina, Croacia y Serbia.
Este país situado en la Península Balcánica se divide en 21 municipios, presenta una gran diversidad climática y alberga numerosos sitios de interés histórico, cultural y religioso.
Montenegro, un territorio que supo estar habitado por tribus eslavas y grupos ávaros, ilirios y romanos, tiene como capital a Podgorica, una ciudad de clima mediterráneo que se encuentra en la confluencia de los ríos Ribnica y Moraca.
Aunque esta república es una de las más pobres del continente europeo, sus atractivos a nivel turístico son numerosos. El centro costero Sveti Stefan, la región de Kotor, el Parque Nacional Durmitor, el puente Millennium, el Mausoleo de Lovcen y la Catedral de Saint Tryphon son sólo algunos de los sitios que todo viajero debería conocer en Montenegro.
Bandera, mapa y datos generales
Nombre Oficial: República de Montenegro Capital: Podgorica Superficie: 13.812 Km2 Población Total: 684.736 habitantes Ciudad con mayor cantidad de habitantes: Podgorica Densidad de Población: 44,6 hab./Km2 Idioma Oficial: Montenegrino Otros idiomas o lenguas: Albanés, Bosnio, Croata, Serbio Tipo de Gobierno: República Parlamentaria PIB: US$ 2.270 millones Moneda: Euro Prefijo telefónico: +382 Teléfonos Útiles:Policía: 122Bomberos: 123Urgencias médicas: 124CLIMA
El clima de la República de Montenegro es variado y está determinado por diferentes factores que inciden en las distintas regiones que conforman la superficie montenegrina. En el litoral, por ejemplo, el clima es mediterráneo, mientras que en el interior del país es continental y, en las altas montañas, sub-alpino.
En el área costera, la temperatura media de julio oscila entre los 23 y los 25 grados centígrados y los veranos suelen ser largos y secos, a diferencia de la temporada invernal, que por lo general es breve y húmeda. En las alturas, asimismo, los inviernos son fríos y se caracterizan por las nevadas frecuentes, y la época estival es moderada.
Podgorica, por su parte, es la ciudad más cálida de Montenegro. Allí, entre julio y agosto la temperatura suele superar los 40 grados centígrados.
Principales ciudades
Podgorica
La ciudad más grande de Montenegro es Podgorica, la capital nacional.
Esta metrópoli de clima mediterráneo que fue fundada hacia el siglo V se ubica en el sur del país, donde el río Ribnica confluye con el Moraca, a pocos kilómetros de la costa del mar Adriático.
Según se desprende de algunos datos históricos, entre 1466 y 1878 esta urbe que se divide en 57 barrios y dos entidades importantes formó parte del Imperio Otomano, durante la Segunda Guerra Mundial sufrió daños en su estructura como consecuencia de las ocupaciones italianas y alemanas y, a partir del 3 de junio de 2006, comenzó a ser la cabecera y motor económico de la flamante República de Montenegro.
Aunque el turismo contribuye a realzar la importancia de la región, las principales fuentes de ingresos son las actividades vinculadas a la industria pesada, las telecomunicaciones, la construcción y la banca.
En Podgorica, los viajeros pueden encontrar una gran cantidad de instituciones culturales (entre los que se destaca el Teatro Nacional de Montenegro), sitios de importancia religiosa como la Catedral de la Resurrección de Cristo y varios establecimientos educativos. Pese a la multiplicidad de opciones atractivas, en esta ciudad la infraestructura en materia de transporte es deficiente porque sólo consta de algunas líneas de autobuses, un servicio de taxis, un tren y prestaciones de un aeropuerto ubicado a diez kilómetros del centro de la urbe.
Niksic
La segunda ciudad más importante de Montenegro es Niksic, una metrópoli que al momento de ser fundada, durante el siglo IV, recibió el nombre de Onogost y se caracterizó por ser una fortificación militar romana.
En la Edad Media, esta región fue conquistada por tropas del Imperio Otomano y, a partir de 1877, el área comenzó a adquirir un nuevo diseño urbano basado en esquemas renacentistas y barrocos.
Desde entonces, en Niksic tomó impulso la artesanía, el comercio y el desarrollo educativo-cultural. De esa época, por ejemplo, datan la Iglesia Ortodoxa, el Castillo, el puente Czars y varios parques que aún pueden ser apreciados por ciudadanos y turistas.
Hoy en día, esta localidad habitada por montenegrinos, serbios, musulmanes y diversas minorías es visitada por su trascendencia industrial y los tesoros históricos que alberga, pero no son muchos los viajeros que se animan a pasar por allí porque, según se cuenta, Niksic es una de las ciudades más peligrosas del país.
Bijelo Polje
La tercera ciudad más grande de Montenegro es Bijelo Polje, que significa “Campo Blanco”. Esta localidad, situada en la región de Sandzak (al norte del país), cuenta con más de 57.000 habitantes que se reparten entre los cristianos del rito ortodoxo y los musulmanes sunitas.
La historia enmarca a Bijelo Polje dentro del Imperio Otomano hasta 1912, cuando una fuerza multinacional liberó a la ciudad tras la Guerra de los Balcanes. En los días del dominio otomano, era conocida como Akovo.
La Iglesia de San Pedro (Crkva Svetog Petra) es el emblema de la ciudad. Este templo medieval alberga valiosas manifestaciones artísticas en su interior. La Iglesia de San Nicolás y la Mezquita de Gusmire son otros edificios relevantes de la ciudad.
Bijelo Polje está unida al resto del país a través de dos carreteras y por un servicio ferroviario. La estación de la ciudad es la última dentro de Montenegro de la línea que llega hasta Belgrado, en Serbia.
Los amantes de la literatura no deben dejar de recorrer las calles de Bijelo Polje. Allí nacieron varios de los más importantes escritores montenegrinos, como Risto Ratkovic (el autor de la primera novela moderna de la nación, titulada “Nevidbog” y publicada en 1933).
Sitios de interés
Los ilirios, los romanos, los bizantinos y los eslavos fueron algunos de los pueblos que ejercieron su dominio sobre estas tierras en la antigüedad. Montenegro formó parte, tras la Segunda Guerra Mundial, de la República Federal Socialista de Yugoslavia, de la República Federal de Yugoslavia y de la Federación de Serbia y Montenegro hasta que declaró su independencia en 2006.
La historia montenegrina puede ser descubierta por el turista a cada paso. En los alrededores del lago Skadar, por ejemplo, es posible apreciar diversos monasterios y edificios construidos entre los siglos XIII y XV. El más antiguo es el Monasterio Vranjina, edificado en 1233.Parque Nacional DurmitorEl monte Durmitor, cuya cima alcanza los 2.522 metros de altura, se encuentra protegido por un parque nacional que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que lleva su mismo nombre.
El Parque Nacional Durmitor fue creado en 1952 y abarca la superficie del monte con sus laderas y el valle que forma el cañón del río Tara, considerado como el segundo más grande del mundo después del Gran Cañón del Colorado.
En sus 39.000 hectáreas, este parque presenta bosques, lagos subterráneos, ríos y glaciares. Su principal puerta de acceso es Zabljak, una ciudad con numerosos hoteles y restaurantes.
Osos, lobos, ciervos y más de 160 especies de aves (entre ellas, el águila real y el halcón) conviven en este espacio que, durante el invierno, brinda la posibilidad de practicar esquí, snowboard y otras actividades vinculadas a la nieve.
Kotor
Kotor se sitúa en una pequeña bahía de la costa de Dalmacia y tiene una población que supera los 20.000 habitantes. Su importancia histórica, cultural y natural ha llevado a la UNESCO a incluirla en el listado del Patrimonio de la Humanidad.
La ciudad formó parte de la República de Venecia entre los siglos XV y XVIII, un periodo que aún puede conocerse a partir de la arquitectura de las principales construcciones de la zona. Por entonces, Kotor era conocida como Cattaro.
En 1815, la localidad quedó bajo dominio del Imperio Austrohúngaro y, ciento tres años más tarde, se incorporó al Reino de Serbios, croatas y Eslovenos (que, tiempo después, se convertiría en Yugoslavia).
Kotor, que sobresale por sus acantilados, su extensa muralla y sus playas, sufrió un importante terremoto en 1979, cuyos daños fueron restaurados en el año siguiente.Sveti StefanA cinco kilómetros de la ciudad de Budva, se encuentra el famoso centro turístico de Sveti Stefan (“San Esteban”). Pese a que en la antigüedad era una isla, hoy en día su superficie se encuentra unida al continente mediante un istmo.
Sveti Stefan fue un poblado pesquero a lo largo de su historia hasta que, en la década de 1950, la zona se reconvirtió en un resort exclusivo. Marilyn Monroe, Sophia Loren, Kirk Douglas y Claudia Schiffer son sólo algunas de las celebridades que han pasado sus vacaciones en este hermoso lugar de la costa montenegrina.
Las fachadas de los edificios, los muros y las calles del poblado se han mantenido casi intactos para respetar sus construcciones originales. El interior de las edificaciones, en cambio, se ha modernizado para brindar la mayor comodidad posible a los visitantes que se acercan para disfrutar de las playas.
Actividades y atractivos turísticos
Montenegro es un país pequeño cuya superficie está cubierta, en gran parte, por montañas. Sus escasas dimensiones geográficas no resultan un impedimento para exhibir una importante variedad de paisajes y entornos.
Casi 300 kilómetros de costa, mesetas rocosas, llanuras y valles fértiles y altas montañas que superan los 2.000 metros de altura se suceden a lo largo y ancho del territorio. Desde montañismo hasta pesca, pasando por el senderismo y la navegación, los turistas pueden realizar todo tipo de actividades en esta nación.
El lago Skadar es el más grande la península balcánica y un interesante sitio para descubrir. Situado en la frontera con Albania, este lago presenta una rica diversidad de peces y hasta es el hábitat de una especie de hipopótamo.
En el lago Skadar desemboca uno de los ríos más bellos de Montenegro: el Moraca, que fluye a través de un cañón y que atraviesa la capital nacional. El Monasterio de Moraca, construido en 1252, se encuentra en el norte del cañón.
Bosques
Montenegro se destaca por la diversidad de su flora. Los botánicos afirman que el país exhibe aproximadamente el 25% de las especies de Europa, mientras su territorio sólo ocupa el 0,14% del continente. El bosque caducifolio de Iliria es una de las ecorregiones de esta nación, con coníferas como el abeto blanco, el pino laricio, la picea de Noruega y el haya. El bosque mixto balcánico es el lugar de residencia de numerosos reptiles, mientras que el bosque mixto de los Alpes Dináricos sorprende por la presencia de innumerables robles caducifolios. Una de las áreas boscosas protegidas más atractivas es el Parque Nacional de Biogradska Gora, rodeado de montañas y atravesado por ríos.
Montañas
Las principales elevaciones montenegrinas se encuentran en el norte del territorio. Las mesetas de unos 1.700 metros de altura, cubiertas por bosques y lagos, cuentan con diversas crestas que superan los 2.000 metros. La montaña más alta es Durmitor, con 2.522 metros de altura, que está protegida por el parque nacional del mismo nombre. En la temporada invernal, Durmitor es elegido por miles de visitantes para la práctica de esquí y snowboard. El Parque Nacional Lovcen es otra área montañosa de interés turístico, con picos que superan los 1.600 metros y la presencia del Mausoleo de Petar Petrovic Njegos en la cumbre del monte.
Playas
Las playas sobre el mar Adriático constituyen uno de los principales atractivos turísticos de la nación. La ciudad de Ulcinj cuenta con playas como Velika, Ada Bojana y Borove, que se destacan por el agua cristalina y la bahía cubierta de olivos. Budva, uno de los asentamientos más antiguos del litoral adriático, es otro pueblo costero de gran belleza. La playa de Mogren, con sus altos acantilados, está entre las preferidas de los turistas. Kotor, Stevi Stefan, Sveti Nikola, Petrovac, Lucice y Herceg Novi son otras ciudades y pueblos que seducen con sus playas y su infraestructura para satisfacer las demandas del turismo.
