Ciencia Política

CIENCIA POLÍTICA: EVOLUCIÓN Y DESARROLLO

Debemos entender que la Política es una actividad de los seres humanos y que es el resultado de los hechos históricos. Su consolidación se ve reflejado a finales de XIX y mediados del siglo XX; aunque persisten los argumentos de considerar solo ciencias a las que se rigen por métodos de las ciencias naturales.  Pero, para argumentar que la Política como Ciencia, debemos de adentrarnos en el pasado de la política.

DESCARGAR

Recorrido histórico de la política

Antes de hablar de ciencia como tal se debe de contar con teoría y de filosofía, y la ciencia política actual ha recorrido esos caminos, continúa produciendo y reproduciendo conocimientos, pero ¿Cómo ha sido el proceso histórico de la ciencia política desde la antigüedad? En grandes rasgos, de acuerdo con los Manuales de Ciencia Política, su origen se remonta a la antigua Grecia “Polis” para luego ser retomada en la república romana con la idea de que había una “cosa pública” correspondiente a los hombres. Maquiavelo si bien sugiere hacer uso de engaños y fraudes, pero esto no refleja necesariamente una separación con la ética, lo que sugiere es que la moral política es distinta de la moral convencional (Medina, 2010).

Con la entrada del liberalismo clásico se da separación importante entre la política y la sociedad, de esta manera nace la dicotomía público y privado, en donde en lo público le corresponde a lo político y lo privado se rige por la economía, por tanto, se diferencia de lo individuo de lo colectivo. Weber, argumenta que el político debe tener en cuenta constantemente las consecuencias de sus actos, en consecuencia, puede verse obligado a abandonar sus convicciones y guiarse por la responsabilidad eligiendo medios moralmente dudosos.

Harold Lasswell dirá que la Política es quién obtiene, qué, cuándo y cómo. Por otro lado, la Ciencia Política se asemeja a un arte del hacer, basado en enfoques generales e intuiciones tomadas del pensamiento político. Almond sostiene que el rasgo principal de la disciplina es un progresismo ecléctico, es decir, la posibilidad de acumular y mejorar nuestros saberes acerca de cómo se producen los fenómenos políticos en un contexto teórico plural. (Almond, 2001).

Hoy la ciencia forma parte de las construcciones sociales y sus criterios de verdad dependen tanto de los consensos de la comunidad científica como de los criterios de verdad derivados de sus teorías.

La ciencia política: finales del siglo XIX y mediados del XX

La ciencia política comienza a producir trabajos empíricos comparados que se fortalecerá con la Segunda Guerra Mundial, como la sistematización del conocimiento generado con los trabajos de Jean Meynaud (1959), Marcel Prelot (1961) Duverger (1964), entre otros destacados politólogos como Norberto Bobbio (1976).

A mediados del de lo ¨20 en los Estados Unidos, se puso énfasis en las conductas políticas de los individuos que fueran empíricamente observables. Se presenta la generalización de los comportamientos políticos individuales que implica la superación de estudios meramente descriptivos, la observación como origen de dichas generalizaciones, la verificación de las generalizaciones con base en la observación de la realidad y la cuantificación como consecuencia obligada que permite la acumulación de conocimiento. El auge de la Revolución Conductista se afianzó en el periodo de la posguerra hasta la crisis a fines de los ´60 y el método comparativo de Almond tomo relevancia.

La teoría Almond se encontraba influenciado por la Teoría de Sistemas y por la Revolución Conductista. Él proponía colocar el concepto de Sistema Político como básico para el análisis, y establecía que con su enfoque funcional se centraba en identificar las funciones las cuales debía de cumplir un sistema político en cada sociedad y se reducían en 6 tipos: Articulación de intereses o demandas; Agregación o combinación de intereses en propuestas políticas; conversión de propuestas políticas en normas autoritarias; aplicación de las normas generales a casos particulares; adjudicación de las normas en casos particulares; transmisión de esta información hacia dentro y hacia fuera del sistema.  (García, 2008).

Las funciones que explica eran realizadas por instituciones específicas, por ejemplo, la articulación de intereses, que realizan esencialmente los grupos de interés, o la agregación de intereses, que disputan los partidos políticos. El desarrollo político plantea que se define esencialmente por medio de dos indicadores: por el grado de secularización cultural y por el grado de diferenciación estructural.

La Secularización cultural lo interpreta como un proceso de racionalización; el incremento de la capacidad racional, analítica y empírica de la acción política humana.  La estabilidad de instituciones de las democracias se relaciona por la cultura política, las tradicionales cuentan con una fragmentación heterogénea y para no comprometer a las instituciones debe de haber homogeneidad general (nociones y valores políticos básicos). Considera que todos los sistemas políticos cumplen las mismas funciones, no todos ellos cuentan con las mismas estructuras para hacerlo. Los sistemas políticos tradicionales más simples tienen, entonces, estructuras políticas elementales, apenas diferenciadas, que funcionan de manera irregular, por lo que frecuentemente (sistemas políticos intermitentes). Los sistemas políticos más desarrollados tienen estructuras muy diversificadas y complejas, (infraestructura política). Cuatro retos históricos de la modernización política son: construcción de la nación; del Estado; instauración de la participación política, y la institucionalización del bienestar y la distribución social. (García, 2008), esto obliga a abordar el tema de las sociedades subdesarrollado (término superado actualmente) y Samuel P. Huntington explica que las causas de la violencia e inestabilidad en los países en vías de desarrollo de Asia, África y América Latina (subdesarrollados para Almond) sé estable su explicación en la lentitud al momento de instalarse sus instituciones políticas que permitan el cambio social y económico, la sociedad en donde la revolución industrial llego después han sufrido este problema enlazado con la corrupción, el papel de los militares en la política, los movimientos sociales y revolucionarios, en fin su obra representa una forma para adentrarnos al mundo de la política comparada.

Almond aborta también el tema de la división del trabajo político y establece estratos de la población quienes tienen una función necesaria y diferenciada; las élites deben gobernar y las no élites deben controlarlas enfatizando que el público en general no tiene ni la capacidad ni el interés para ocuparse de las actividades políticas y un segundo grupo que no tiene interés alguno en la política y los otros dos grupos son quienes en resumen intervienen directa o indirectamente en la política; sin embargo, en el 2008 Welzel y Inglehart explicaron el papel de empoderamiento humano en la democratización, considerando que la gente común adquieren valores y recursos para presionar a las élites, “este empoderamiento consiste en tres elementos: recursos de acción, valores de autoexpresión e instituciones democráticas…” (Welzel y Inglehart, 2008), resultado de la misma industrialización es la que requiere de personal educado.

Ciencia política y políticas públicas

Pero ¿Qué estudia la ciencia política? ¿Cuál es su objeto de estudio? Lagroye (1994), según los autores Bulcourf y Vazquez (2004) la política encuentra una relación con el gobierno y la sociedad, pero cuando se limita con el concepto de poder desde el punto de vista de Weber su definición no tiene una forma definida, por lo que su ejercicio es fundamental. Ahora, la policy o policies, hace referencia a la política sobre la sociedad, a la política como programa de acción. Se está señalando a lo que se conoce como políticas públicas: la política cambiaria, la política de seguridad interna, la política de cielos abiertos, etc. La política aplicada a la sociedad, que se hace pública desde el momento que afecta a la colectividad en ese espacio compartido de reglas y mandatos para hacer a una organización social (Bulcourf y Vazquez, 2004).

Para Valencia y Álvarez (2008) “el interés de la ciencia política por el estudio de las políticas públicas es el Estado y la administración pública. Las políticas públicas se relacionan con el conjunto de instituciones que toman decisiones para resolver problemas y desajustes sociales” (Pág. 96). Hoy en día la política pública es la disciplina más importante de la ciencia política.

El politólogo

Su papel en el ejercicio de la investigación y asesorías se han ampliado en esferas de lo público y de lo privado. Sus frutos se han reflejado en la docencia (formación de profesionales), asesoría y toma de decisiones (aplicación de los conocimientos).

El politólogo hace ciencia y utiliza diversos métodos para lograrlo, pero el de excelencia de su profesión es el método comparativo, pero ¿qué es? “es un método de control de las generalizaciones” (Sartori y Morlino, 1994) y su utilidad se resumen para comprender, explicar e interpretar, así como controlar, verificar o falsear.  Estamos frente “un método de control de nuestras generalizaciones, o leyes del tipo si… entonces”.

En 1994, Sartori y Morlino con su publicación “La comparación en las Ciencias Sociales” nos responden tres preguntas fundamentales que deben ser dominadas: ¿Por qué comparar? ¿Qué es comparable? ¿Cómo comparar?

¿Por qué comparar?

En relación con la primera pregunta es para alcanzar los objetivos de estudio e investigación desde lo más particular a lo más general, y es parte cotidiana de una actividad cognoscente y parte de la condición humana. Comparar permite esclarecer fenómenos que de otra manera complicaría su explicación, interpretación y comprensión

¿Qué es comparable?

La segunda pregunta que se plantea va a depender de las características y propiedades en énfasis en sus similitudes o diferencias del fenómeno, por tanto, es comparable aquello que cuente por lo menos con una diferencia o similitud. Para evitar caer en el error de perro-gato debemos de conocer sus fuentes y son el parroquialismo, el gradualismo, la clasificación incorrecta y los alargamientos de los conceptos, los dos últimos serán abordados con más detalle. (Sartori y Morlino, 1994).

¿Cómo evitar el problema del estiramiento conceptual?

Sartori estableció la “escala de generalidad” en su publicación que lleva por nombre “Falta de Formación Conceptual en política compara” publicado en la revista de política compara del 2008. El estiramiento conceptual para Sartori (2008) puede “producir indefinición y elusividad” y recomienda antes de cuantificar realizar la formación conceptual.  (Sartori, 2008)  

Por otra parte, basándonos en el texto el “Estiramiento conceptual revisitado: adaptación de categorías en el análisis comparativo” establece que los investigadores adaptan sus categorías analíticas a nuevos contextos y Sartori sobre el «viaje» conceptual y el «estiramiento» considera la relación entre categorías en términos de una jerarquía taxonómica, con cada categoría que tiene límites claros y propiedades definitorias compartidas por todos los miembros, y que puede generar nuevos problemas como el abandono o modificaciones incorrectas por lo que las semejanzas familiares o as categorías radiales pueden enfrentar tales problemas. (Collier y Mahon, 1993).

¿Cómo comparar?

Esta pregunta considera otros métodos de las ciencias sociales, además del método comparativo explicado por Lijphart: el método del “estudio de caso, el Método estadístico y el Método experimental.

Los politólogos comparatista se enfocan en sus diferencias y en sus similitudes de los fenómenos, por lo que encuentran diferencias en contextos similares o aquellas analogías en contextos diferentes, por lo que la tercera pregunta se relaciona con dos enfoques, mediante sistema más semejante o elegir sistemas más diferentes.

En la comparación de la investigación social nos permitirá comprender, analizar y proponer posibles respuestas a un fenómeno observado sometiendo su hipótesis a la verificación.  (Przeworski y Teune, 1970).  Para la cual se puede apoyar de diversos diseños de investigación, como los siguientes: sistemas más similares, sistemas más diferentes, comparaciones Univariales o comparación de relaciones.

El diseño de sistemas más similares se abordan las similitudes intersistémicas y las diferencias intersistémicas, en resumen, sus similitudes superan por mucho las diferencia, lo cual nos permitirá hacer implicaciones teóricas. En el de sistemas más diferentes, “… los factores sistémicos no tienen un lugar especial entre los posibles predictores de comportamiento” …» Se centra en eliminar factores sistémicos irrelevantes. (Przeworski y Teune, 1970). “Las comparaciones descriptivas, univariables… se formulan en términos de predicción de una variable por algunas otras variables… constituyen el foco del análisis”

¿América Latina?

Para finalizar, el trabajo de los investigadores Inglehart y Carballo (2008) resulta fundamental para evitar generalizaciones o estiramientos conceptuales e incluso realizar clasificaciones erróneas como las recomendadas por Sartori (2008), Collier y Mahon (1993).

En resumen, los resultados arrojados refleja que los latinoamericanos poseen patrones coherentes y culturalmente distintivos, y que los valores básicos que explica Almond para estabilidad de instituciones de las democracias y que deben ser generalizados entre las personas en América Latina revelaron diferencias en diferentes zonas culturales, posible explicación de una democracia no consolidada, pero son coherentes y relativamente estables y sus consecuencias se reflejan en el compartimiento, es así que para comprender las diversas zonas de Latinoamérica se debe de conocimiento sobre su historia y cultura.

Estos pueblos, a pesar de sus grandes diferencias, comparten pasados comunes de sacrificios, luchas y resistencias, por tanto, presentan desafíos todavía incomprensibles para las teorías creadas desde otros contextos y desde otros tiempos. Se quiere voltear y estudiarlos des su propia historia y reivindicaciones.

Referencias Bibliográficas

  1. Abal Medina, J. (2010). Manual de Ciencia política. Capítulo 1. ¿Qué es la Ciencia Política? Buenos Aires, Eudeba.
  2. Almond, G. (2001). Ciencia política, la historia de la disciplina. Nuevo manual de ciencia política, Vol. 1, 2001, ISBN 84-7090-368-3, págs. 83-149.
  3. Bulcourf, P., y Vázquez, J. C. (2004). La ciencia política como profesión. PostData: Revista de Reflexión y Análisis Político, 10, 255-304.
  4. Welzel, C. y Inglehart, R. (2008). El rol de la gente común en la democratización. Obtenido de http://ateismopositivo.com/gente_comun-welzel-inglehart.pdf
  5. Douglas, A. (s.f.) Resumen del libro El orden político en las Sociedades, en cambio, de Samuel P. Huntington. Obtenido de: http://ri.ues.edu.sv/9541/1/Revista_La_Universidad_8c5.pdf
  6. García, R. (2008). El método Comparativo de Almond, Estudios Políticos, número 13-14-15. Nóvena época. Enero-Diciembre. Pág. 91-108.
  7. Mertz, O. (2019). Epistemología y ciencia política. Inicio, 6(2), 47-70.
  8. Przeworski, A., y Teune, H. (1970), The Logic of Comparative Social Inquiry, New York, Wiley – Interscience.
  9. Sartori, G., y Morlino, L. (comps.), (1994), La comparación en las Ciencias Sociales, Madrid, Alianza.
  10. Sartori, G. (2008). Falta de Formación Conceptual en política Comparada. Revista latinoamericana de política comparada, ISSN 1390-4248, N.º. 1, 2008, págs. 17-65
  11. Valencia, G. y Álvarez, Y. (2008). La ciencia política y las políticas públicas: notas para una reconstrucción histórica de su relación. Estudios Políticos, 33, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia, 93-121
Botón volver arriba