Italia es una nación asombrosa
, bella y culturalmente rica. Sin embargo, uno de los aspectos más llamativos de su territorio son las islas.
Es dueña de centenares de islas en Europa, y muchas de ellas se encuentran entre los destinos más codiciados a nivel internacional. Por tal motivo le mostraremos las islas italianas más bellas, inigualables y des estresantes.
A continuación se enlistan 4 islas italianas que nunca olvidará:
1. Burano
Lo mejor es comenzar un recorrido por el norte de la isla. Su capital, del mismo nombre, se posiciona como una de las ciudades más bellas, coloridas y seductoras del mundo.
En la zona existe una leyenda, famosa alrededor de la extensión Italiana: los pescadores optaron por pintar las casas de varios colores para encontrar su hogar.
Gracias a la niebla siempre fue complicado caminar por el pueblo. Desde entonces se guiaban por los colores.
La única plaza de Burano es Piazza Galuppi, donde se encuentran las tiendas y restaurantes más elegantes, serviciales y hermosos de la zona.
En el centro de la plaza, se ubica el pozo de piedra de Istria. Que se remonta al año 500 d.C., y del que –hasta ahora– sigue saliendo agua potable.
La casa más afamada de la isla se conoce como la Casa de Bepi Buà. Giuseppe Toselli, su dueño, la pintaba todos los días con distintas figuras geométricas. Fue galardonado como un amante de:
- Los colores
- Los niños, y
- Los dulces.
Uno de los aspectos más encantadores de la isla es la tradición de elaborar piezas de encaje con la mano. Se ha transmitido de generación en generación desde que se desarrolló en esta parte de Italia.
En caso de que visite el Museo del Encaje, podrá saber cómo y por qué Burano se considera la capital europea del encaje. A día de hoy sigue siendo una isla italiana impresionante, y lo mejor vienen siendo las personas.
2. Murano
Es uno de los destinos por excelencia que visitar en Venecia, que fue bautizada de esta manera por la elaboración del cristal.
Desde el decenio de 1300 ha ganado reconocimiento por la industria cristalera.
A finales de 1295 los fabricantes de cristales venecianos fueron obligados a trasladar sus talleres a Murano gracias a la masiva aparición de incendios en Venecia.
Por supuesto, esto crea contradicción, ya que un segundo grupo sostiene que fue para impedir que los artesanos fuesen a otras ciudades después de aprender los procesos de fabricación.
Esta última teoría tiene más sentido, puesto que no dejaban que los artesanos avandonaran la isla sin autorización.
Podrá ver las demostraciones del soplado del vidrio al visitar alguno de los talleres que, por norma general, están abierto al público.
Entre sus atractivos podemos ver el Duomo di Murano Santi María e Donato, dedicado a Santa María. Alberga los restos de San Donato.
Por su parte, debemos recomendarle la Chiesa di San Pietro Mártire, hecha en conmemoración de San Juan el Bautista. Fue restaurada después del incendio que la redujo a ceniza –o al menos una parte significativa de ésta–.
En su interior divisará varios tipos de cuadros y obras especiales, como las pinturas de Giovanni Bellini y Veronese.
Por otro lado, a un par de metros de la Piazza Campo Santo Stéfano, encontrará otra edificación singular, hermosa e imperdible: Municipio de Murano.
Mantiene una estructura gótica espectacular. Se ubica frente a la plaza Il cometa di Vetro y la Torre del Reloj. Dos centros turísticos que, además, son interesantes.
3. Isla de Elba
Desde Venecia se puede acercar a Piombino, recorriendo Bolonia, Florencia, Pisa y Suvereto. Una vez que llegue a Piombio deberá tomar una embarcación hasta esta preciosa isla.
Es famosa por su variedad de playa –que muchos estiman en más de 149–.
Siendo de origen volcánico, y manteniendo una superficie cercana a 250 kilómetros cuadrados, es sorprendente a primera vista.
No existe un terreno tan completo, emocionante y entretenido como Elba, puesto que divisará:
- Pueblos antiguos
- Aguas azul turquesa intenso
- Navíos
- Montañas
- Una vegetación quimérica
- Baños marinos
- Ciclismo, entre otros.
El hecho que la volvió popular fue Napoleón Bonaparte, el emperador más grande de Europa, que fue exiliado en la misma.
En la capital Portoferraio, donde se desembarca al llegar a la isla, se encontrará:
- El Museo Nacional de Residencia Naoleónicas
- Villas napoleónicas de Villa San Martino, y
- Villa dei Mulini.
Marciana es el pueblo con mayor antigüedad
, ubicado a más de 374 metros de altura. Presume una estructura medieval con callejuelas estrechas, casas de colores y hogares llenos de flores.
Desde este pueblo se puede salir al teleférico que le llevará al Monte Capanne, donde se ubica el Santurario de la Madonna del Monte, a 630 metros de altura.
También tiene contacto directo con el Porto Azzurro, Campo nell’ Elba, Capoliveri, Marina Marciana y Baluardo, áreas que concentran la mayoría de las playas de la isla.
4. Cerdeña
Cerca de la isla de Elba se encuentra Cerdeña, una de las zonas más afamadas a nivel internacional.
Los trotamundos expertos aseguran que sus playas de arenas blancas y aguas traslúcidas son excepcionales para olvidarse de los problemas de la vida cotidiana.
Por otro lado, el trato de los locales permite que se sienta como un rey.
Uno de los aspectos impresionantes de la isla es el Parco Nazionale Arcipelago della Maddalena, un precioso archipiélago con más de 20.000 hectáreas y 60 islotes.
Los islotes asociados a Cerdeña son:
- Santa María
- Rezzoli
- Caprera
- Santo Stefano
- Budelli
- Spargi, y
- Maddalena
Maddalena es la única que habitan en la actualidad. Presume aguas cristalinas profundas y arenas doradas, ideales para visitar con sus amigos o familiares, y especialmente como velada romántica.
Las aguas del parque varían entre azul claro intenso a verde esmeralda, una experiencia tan intensa como alucinante.
Fue un puerto de pescadores, pero en la actualidad se ha convertido en un atractivo centro turístico gracias a obras como la iglesia de Santa Magdalena, el Ayuntamiento y las tiendas y restaurantes de alta categoría.