México

Plan de Iguala en Puebla

En medio de la crisis sanitaria y económica ocasionada por la pandemia de SARS-COVID2-2019, las celebraciones no deben detenerse, aunque en estos días no haya nada que festejar. Pero ¡si hay que celebrar la vida la salud en una época en la que está en peligro! 

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Generalmente las celebraciones cívicas tienen como objeto no solo el jolgorio, el mitote y la fiesta, sino que también reflexionar sobre la historia de México y la identidad nacional. La crisis actual es simultánea a tres grandes celebraciones: 1521 500 años de la conquista de Tenochtitlán, 1821 doscientos años de la consumación de nuestra independencia y 1921 inicio de la reconstrucción nacional después de 10 años de guerra.

En la consumación de la independencia la ciudad de Puebla jugó un papel importante, ya que aquí se imprimió el Plan de Iguala, es por ello el Secretario de Cultura del Gobierno del Estado Libre y Soberano de Puebla subrayo la necesidad de rescatar la memoria histórica de los poblanos.

En una ceremonia esa instancia gubernamental celebró los dos siglos de la impresión del Plan de Iguala (documento firmado y proclamado por Agustín de Iturbide un 24 de febrero de 1821), colocando una placa conmemorativa en el Patio de los Azulejos.

El Plan de Iguala después de haberse firmado en esa localidad hoy estado de Guerrero apareció colocado en las esquinas de nuestra ciudad. El texto estaba contenido en un suplemento o anexo impreso en la imprenta de Pedro Garmendia, en el número 14 del diario “la abeja poblana” fundado por Juan Nepomuceno Troncoso.

En el acto conmemorativo del 200 aniversario señalo lo importante de valorar y conocer la memoria histórica de Puebla, por ser la primera ciudad de la Nueva España en donde se dio a conocer la proclama de Agustín de Iturbide en donde se declaraba la Nueva España como nación soberana e independiente.

Que aquí se hubiera impreso el plan no es extraño por ser Puebla cuna de cultura, baste señalar que las órdenes religiosas establecidas educaron a los más granado de la élite virreinal poblana, además de sus escuelas salieron grandes pensadores como Carlos de Sigüenza y Góngora y Francisco Javier Clavijero egresaron del Colegio del Espíritu Santo administrado por los jesuitas.

Además, la erudición tuvo más apoyo con la fundación, establecimiento y administración de la Biblioteca Palafoxiana Memoria del Mundo por la UNESCO.

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