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Viaje a la Vieja Transilvania, hogar de Drácula
Algunos sitios quedan enclavados en nuestra mente e imaginación gracias a historias imposibles de olvidar que se han desarrollado y dejado su huella en sus muros, tierras, habitaciones de estos mágicos lugares.
Es el caso de Transilvania, ubicado en Rumania es para muchos recordado como el Hogar de Drácula, aquel famoso vampiro del libro y la película, pero basado en un personaje real cuyo castillo se asienta en este lugar. Además del Castillo, Transilvania nos ofrece otros atractivos.
Sibiu – Patrimonio de la Humanidad
Esta antigua ciudad es uno de los destinos más buscados por quienes visitan Transilvania. Su estilo antiguo con bellas plazas redondas con árboles, calles de piedra y muchas casas señoriales, la hace un lugar interesante para recorrer a pie, además de esto, la ciudad se vio obligada a defenderse de constantes ataques por la importancia estratégica de su ubicación, así que puedes también recorrer sus murallas y disfrutar de la vista.
La Iglesia Negra de Brasov
Es una de las construcciones más antiguas de la región y sin duda también uno de los templos religiosos más grandes. Fue luego de un incendio que dejó la iglesia prácticamente en ruinas cerca de 1670, que el lugar fue bautizado como la iglesia negra. Hoy día, cualquiera puede visitar la iglesia en plan turístico así como asistir a las misas de domingo que se siguen oficiando para la comunidad y visitantes.
El Castillo de Bran
Es el destino más buscado por los turistas en la región, alimentado desde luego por la leyenda, mitos, libros y películas sobre Drácula. Se dice que Vlad Tepes o Vlad Draculea, el Empalador, habitó en el castillo. Fue este personaje la inspiración para el personaje de Drácula y entre sus actos se cuenta haber empalado a miles de sus enemigos (de ahí lo de El Empalador). Pero Transilvania no desaprovecha este castillo histórico y cualquiera que quiera visitarlo, puede pagar para entrar y conocer cada palmo del famoso “Castillo de Drácula”.
