de Pablo Larraín y se centra en el año de 1988 abordando el tema relacionado a lo político-electoral que daría por terminado la dictadura militar de Augusto Pinochet por medio del plebiscito provocado por la presión internacional, tal como se fue dando de forma gradual la derrota del PRI en México en el 2000 pero que serían por medio de elecciones desde el momento en que se fue dando el proceso de apertura a la democratización. Probablemente, allí la diferencia entre México y Chile, en México en cada período había un nuevo representante del poder ejecutivo y en Chile con Augusto Pinochet se mantuvo desde la caída de Salvador Allende.
La película No se centra en el marketing político desarrollando la campaña propagandista del No contra el Sí del aparato oficial. En este desarrollo podemos hacer una comparación del lo que se vivió en el sistema político electoral mexicano del 2006, período cuando el candidato oficial Felipe Calderón (Apoyado por el presidente de México, Vicente Fox) se enfrentaba al candidato Andrés Manuel López Obrador, haciendo énfasis principalmente en el papel de los medios de comunicación, es decir, su papel de llegar a miles de millones de personas para influir en la votación final.
Sin embargo, podemos observar en la película que influir en la votación no solamente se logra haciendo uso de la propaganda negativa o negra contra el adversario, sino mostrando la idea como un producto tal como sucedió en la elección del 2012, cuando los principales medios de comunicación de México presentaron al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto como un candidato de telenovelas.
Pero, igual podemos observar en los spots del Candidato Andrés Manuel López Obrador al tener una propuesta provocativa y de ataque a sus adversarios fue cambiando con el tiempo al llegar a presentar más que propuestas críticas y reflexivas, propuestas como si se tratara la venta de un producto de consumo a la ciudadanía dándole buenos resultados en la elección del 2018.
Ahora, el papel del marketing político puede influir fuertemente en las primeras decisiones tomadas por el electorado como se puede observar en la película cuando la oposición del régimen rechaza la convocatoria y prefiere inclinarse por el abstencionismo, y ante una propuesta que al principio no parece prometedora y como el único medio como oportunidad la oposición lo considera como una posible opción, es allí cuando recurren a profesionales de la mercadotecnia. En este punto podemos observar lo interesante de como una misma agencia toma por un lado uno de sus miembros la propuesta del NO y otro miembro la propuesta del Sí, en este sentido y regresando en México podemos encuadrarlos en los medios de comunicación como Televisa o TV Azteca quiénes viendo sus intereses económicos y no la democracia de por medio.
Finalmente, lo que se puede extraer como una opinión personal de la película es que gran parte de las sociedades de América Latina hasta la fecha no ha cambiado lo suficiente en relación a la cultura política con la que se cuenta, pero si los medios que se utilizan para despertar más las emociones de lo votantes.
Enlace a Amazón en donde se puede ver la película.