Todo el mundo sabe que el cuidado con la alimentación del perro es esencial para mantener la salud del animal al día. Sin embargo, lo que poca gente sabe es que hay diferentes tipos de alimentos para perros y que todos son específicos para una determinada etapa de la vida del animal y también teniendo en cuenta su tamaño físico. Sí, así es: el tamaño del animal también influye en la elección del alimento. El pienso para perros pequeños tiene algunas diferencias nutricionales en comparación con un pienso para perros grandes, y viceversa, que pueden perjudicar la salud de su mascota si se consume de forma inadecuada. Para despejar las principales dudas sobre el tema, se preparó un artículo con información variada al respecto. Vea a continuación.
¿Por qué es importante saber diferenciar el pienso para perros?
Al igual que los humanos, los perros también necesitan nutrientes específicos para mantenerse sanos. Pero hay que tener en cuenta que el tamaño del animal es un factor importante para definirlo, ya que el cuerpo de un perro pequeño actúa de forma totalmente diferente al de un perro grande y, por tanto, son animales que necesitan diferentes cantidades de nutrientes. Ignorar esto puede acabar provocando un exceso o un déficit de componentes en el organismo del animal, afectando significativamente a su calidad de vida. Por lo tanto, trate siempre de comprar alimentos para perros que sean específicos para el tamaño de la mascota.
La comida para perros de razas pequeñas contiene más proteínas
Si tienes un perro pequeño, necesitarás un pienso para razas pequeñas para cuidar de tu mascota. La gran diferencia entre estos tipos de alimentos para perros es que, como los más pequeños tienen un metabolismo más rápido y, por tanto, consumen más energía, la dieta se basa principalmente en proteínas y grasas. Esta es una diferencia nutricional muy valiosa y no debe ser ignorada, ya que si el guardián opta por dar un pienso para un perro grande para una raza pequeña, puede acabar desencadenando un déficit de nutrientes en el organismo del pequeño. Por lo tanto, es importante seguir siempre las recomendaciones hechas para el tamaño de la raza y la etapa de vida del animal. Si tiene dudas sobre cuál es el mejor tipo de pienso para su amigo de cuatro patas, vale la pena consultar a un veterinario para que le dé algunas sugerencias.
La comida para perros grandes tiene un contenido reducido de grasa
A diferencia de los perros pequeños, los grandes no necesitan consumir una gran cantidad de grasas y proteínas. De hecho, lo ideal es que estos nutrientes formen parte de la dieta de los animales de forma más equilibrada. Así, la fórmula del pienso para perros grandes tiene menos grasa que la del pienso para perros pequeños, ya que el metabolismo de los perros grandes es mucho más lento y la absorción de una gran cantidad de grasa puede acabar provocando la obesidad canina. El exceso de peso, a su vez, acaba dejando al animal mucho más propenso a diversas enfermedades como la diabetes y los problemas cardíacos, por lo que es importante prestar suficiente atención a esta situación.
Además, otros nutrientes importantes en el pienso para perros grandes son los minerales, el calcio y el fósforo. Estas sustancias ayudan a fortalecer la estructura ósea del animal y también ayudan a las articulaciones del cachorro, previniendo enfermedades que son más comunes en los animales grandes.
Pienso para cachorros: ¿tamaño grande o pequeño?
Aunque el pienso para cachorros (de tamaño grande o pequeño) está menos concentrado en proteínas y grasas y más centrado en otros nutrientes esenciales (calcio, fósforo y minerales), el pienso para cachorros tiene algunas peculiaridades. Es decir, como este pienso está destinado a la fase inicial del perro, debe contener naturalmente una mayor concentración de grasas y proteínas. Esto se debe a que los cachorros gastan mucha más energía que un perro adulto y, en consecuencia, necesitan cubrir estos gastos adecuadamente. Sin embargo, es importante no olvidar hacer la transición a una ración más específica para perros grandes cuando el cachorro cumpla un año de edad. Así, empieza a recibir los nutrientes de forma correcta para ayudarles en la edad adulta.
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