“En su mejor momento, el hombre es el más noble de todos los animales; separado del Derecho y la Justicia es el peor”. Aristóteles
¡Que Dios los perdone! Pero que se haga justicia aplicándose todo el peso de la Ley. Hace un par de días una vez más fueron linchados 7 personas por pobladores de Tepexco y Cohuecan un caso más que suma en el Estado de Puebla. Ver vídeo 1
Se afirmaba que eran secuestradores, pero las últimas investigaciones realizadas desmienten tal versión sustentadas por los asesinos.
“Que Dios los perdone” dijo antes de ser linchado Ulises – Agosto 2019
“Si no salgo de esta, quiero decirte que no tengo nada que ver, y no hay de otra, que Dios los perdone”.
Una historia para no olvidar
Entre las personas que fueron linchados
uno logró comunicarse con su amada para trasmitirle un mensaje entre lágrimas que se daría a conocer en todo México antes de morir por una videollamada, en la que afirmaba que era inocente y que lo habían confundido con un secuestrador.
Confundidos por secuestradores
Esta persona junto con su cuñado
(Zuriel) salieron para realizar comprar, pero fueron detenidos por los pobladores molestos por argumentar que se trataban de secuestradores sin pruebas; y fueron colgados en un árbol sin piedad.
Antes de ser detenidos, Ulises le dijo a su esposa que estaba muy asustado por que se acercaba mucha gente armados con machetes y palos, entre gritos decían que era secuestradores.
Al principio sólo lograron detener a Zuriel y Ulises logró correr escondiéndose en una barranca, durante ese tiempo le pidió a su esposa que se comunicara al rancho para que su patrón diera fe de su inocencia y confusión de los pobladores, pero la llamada fue interrumpida.
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Su esposa, se enteró que fueron linchados por los medios de comunicación.
Los concuños Ulises y Zuriel en Puebla: Historia
La viuda de Ulises y hermana de Zuriel afirmó
que ambos habían llegado a Puebla desde hace un año en busca de trabajo. Este viaje se debió gracias a Zuriel quién había conseguido una oferta laboral en un rancho cerca de Tepexco y que más tarde se sumaría Ulises para enviarles dinero a sus familiares.
- Ulises, padre de un menor de 7 años.
- Zuriel, padre de una niña de 6 años, quién quedó en orfandad en la capital del Estado de Guerrero.
Adiós Guerrero
Zuriel y Ulises como muchos mexicanos
tuvieron que abandonar a sus familiares y aquellas tierras que los vieron nacer para poder salir adelante. Pero, nunca imaginaron que serían asesinados de esta manera. ¿Quién lo pensaría? Nadie.
La entrega de los cuerpos
Los cuerpos para ser entregados
a sus familiares pasaron por un calvario. Lo único que pedían era que se los entregaran pronto.
“Estaban putrefactos y aun así nadie nos hacía caso, alguien de la comandancia ministerial de Izúcar nos dijo que tenían que identificar los siete cuerpos para poder entregarlos juntos«.
Vídeo sobre los linchamientos en Puebla
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