La Escuela clásica se encargo de analizar al delincuente, los clásicos dan prioridad al hecho sobre el autor, es decir, priorizan al delito en sí por sobre la persona del que lo comete.
El principal interés de la escuela clásica estuvo centrado en el estudio del delito.
En términos generales, el delito no es considerado un fenómeno social ni individual, sino un ente jurídico. El delito es una forma, porque es delito lo que la ley dice que es tal. Este ente jurídico está marcado por el tiempo y por el espacio, cambiando acorde se cambie de ámbito temporal o espacial.