Después de la fase de cachorros, la tercera edad es uno de los períodos más delicados en lo que respecta a la salud del perro. Así como sucede con los humanos, es común que queden con el organismo naturalmente más debilitado y que, por eso, no puedan mantener el mismo ritmo de la juventud. El cambio de la comida común por una específica para los ancianos es el primer paso en la adaptación, pero también puede ser necesaria la suplementación vitamínica para aumentar el bienestar de su amigo. A continuación encontrará más información al respecto.
¿Qué cambios se producen en el cuerpo del perro senior con el paso del tiempo?
Para entender por qué su perro necesita cambios en la alimentación y en los cuidados generales a partir de los 7 u 8 años, lo ideal es conocer con detalle lo que le ocurre a su organismo en esta etapa de la vida. Uno de los primeros puntos a observar es el de la energía: es bastante común que pase más tiempo tumbado, duerma durante más tiempo y ya no tenga tanta disposición para actividades físicas tan pesadas.
El movimiento del animal también se ve afectado por diferentes condiciones de salud que pueden afectar a los huesos y las articulaciones de las patas. Algunas razas, incluso, tienen predisposición a este tipo de problemas en la vejez y, si ese es el caso, el tratamiento preventivo con un veterinario puede ser una opción. Además, es habitual que a los perros mayores les cueste ver, oír e incluso masticar, lo que justifica los granos más aireados y blandos del pienso específico para esta fase de la vida.
Antes de ofrecer vitaminas a su perro, asegúrese de visitar al veterinario
Aunque todos los perros de edad avanzada presentan algunos síntomas, cada organismo reacciona al paso del tiempo de forma diferente. Por lo tanto, antes de cambiar por completo la dieta del animal o empezar a ofrecerle vitaminas aparte, es imprescindible acudir a una consulta con el veterinario. El profesional pasará las pruebas necesarias para determinar qué vitaminas faltan en el organismo del perro y cuáles de sus afecciones pueden aliviarse o resolverse por completo con la administración de suplementos vitamínicos o un tratamiento farmacológico continuado. Para garantizar la salud y el bienestar de su mascota, evite tomar cualquiera de estas medidas por su cuenta, ¿de acuerdo?
¿Qué vitaminas suele necesitar el perro anciano?
Además de las sustancias que el cuerpo del animal tiene más dificultad en producir en esta fase de la vida, a la hora de aumentar su alimentación con las vitaminas indicadas por el veterinario, necesitarás saber para que sirve cada una de ellas. Echa un vistazo, aquí abajo, en una lista con los más comunes para la tercera edad del perro:
- Vitamina A: una de las únicas sustancias que actúan directamente en la visión del animal, es indicada para los animales que tienen predisposición a enfermedades como la catarata y la ceguera;
- Vitaminas del complejo B: cada una de las vitaminas del complejo B tiene una finalidad específica, pero en general, suelen ayudar mucho en el metabolismo del animal;
- Vitamina D: ayuda a la absorción del calcio por el organismo y también actúa en la coagulación de la sangre y en los músculos del animal;
- Vitamina E: la vitamina E se encarga de prevenir y ayudar en el tratamiento de problemas en los músculos del animal, como la distrofia muscular;
- Calcio: al igual que otros minerales, el calcio es esencial para fortalecer los huesos del perro y prevenir enfermedades específicas, como la osteoporosis.