Microsoft quiere forzar el uso de unidades SSD en Windows 11
Microsoft ha provocado descontento entre sus usuarios con los requisitos de hardware necesarios para actualizar a Windows 11. Debido a ello, la compañía se vio obligada a relajar parte de los requisitos. Los discos duros no parecen tener un futuro brillante en el ecosistema de Windows, por lo que el siguiente paso de la compañía es centrarse en ellos. Microsoft ya ha empezado a informar a los fabricantes de equipos originales (OEM) de que la futuras versiones de Windows 11 sólo podrán ejecutarse desde unidades SSD. Los socios de hardware de la compañía tendrán tiempo de sobra para prepararse para los próximos cambios, que se prevé que entren en vigor el año que viene. Actualmente, las instalaciones de Windows 11 necesitan un mínimo de espacio de almacenamiento de 64 GB, independientemente de la tecnología de almacenamiento. Las unidades SSD sólo son necesarias para aquellas características que son completamente opcionales, como DirectStorage y Windows Subsystem for Android.La elección realizada por Microsoft no es inesperada, dadas las numerosas ventajas que ofrecen las unidades de estado sólido (SSD). Esto se debe a que son más duraderas que los discos duros convencionales y proporcionan velocidades notablemente más rápidas.Los fabricantes de portátiles ofrecen una gran variedad de configuraciones que pueden adquirirse a distintos precios. La mayoría de los modelos que se venden en la actualidad incorporan una unidad SSD, incluso si no tienen mucho espacio de almacenamiento, la cual es fundamental para arrancar el sistema operativo en el menor tiempo posible. Las unidades SSD NVMe PCle, que son incluso más rápidas que las convencionales, suelen encontrarse en los dispositivos de gama alta. La decisión de abandonar el uso de discos duros se basa en el hecho de que la tecnología ya está disponible a un precio razonable y ofrece cada vez mejores capacidades.Actualmente, varios fabricantes están en conversaciones con Microsoft para aplazar un año la aplicación de este requisito. Independientemente de cómo acaben las negociaciones, el hecho es que todos los ordenadores personales nuevos con Windows 11 deberán tener unidades de estado sólido (SSD) a finales del año siguiente o a principios del año 2024.