Los smartphones del futuro podrán tomar fotografías en 3D: Es posible que la próxima generación de teléfonos inteligentes venga equipada con cámaras que puedan capturar imágenes en tres dimensiones. Los avances tecnológicos abrirán un nuevo e inmenso campo de oportunidades en una gran variedad de ámbitos, como la fotografía y el ejercicio físico. Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford está trabajando en un novedoso método que permitirá que los sensores de imagen comunes perciban la luz en tres dimensiones.
El desarrollo de esta tecnología hará posible que las cámaras determinen la distancia exacta a los objetos y que los smartphones puedan hacer fotos en 3D. La actual generación de cámaras 3D requiere el uso de píxeles especializados, que son difíciles de implementar en grandes formatos. Paralelamente, tienen factores de llenado más pequeños debido a la compleja electrónica necesaria para capturar el 3D en píxeles, lo que supone otra limitación.
Los investigadores, por su parte, proponen un método que puede transformar en cámaras 3D tanto los sensores 2D convencionales como los más avanzados. Esta información fue divulgada por Okat Atalar, uno de los líderes del proyecto, durante una entrevista con el portal DigitalTrends.
Una forma de añadir imágenes 3D a los sensores estándar es mediante la integración de la fuente de luz y el modulador. Enciende y apaga la luz millones de veces por segundo. Las mediciones adicionales de las fluctuaciones de la luz contribuyen al cálculo de la distancia.
Sin embargo, los moduladores existentes exigen cantidades de electricidad poco prácticas. Utilizando un fenómeno conocido como resonancia acústica, los expertos de la Universidad de Stanford resolvieron el problema del modulador. Para ello, construyeron un modulador acústico recubriendo una oblea de niobato de litio, un cristal transparente con importantes capacidades eléctricas, acústicas y ópticas, con dos electrodos transparentes.
Los hallazgos de los científicos podrían servir de base para una nueva generación de sensores LiDAR compactos, baratos y de bajo consumo. El nuevo método también funciona en la región del infrarrojo, donde ningún sensor IR puede determinar la profundidad sin grandes modificaciones.