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Tener una mascota en casa aumenta considerablemente la cantidad de tareas diarias que hay que hacer para mantener todo en orden. Al final, el trabajo merece la pena, pero para garantizar un entorno confortable tanto para ti como para tu mascota, la limpieza no puede dejarse de lado, sobre todo si se trata de un gato. Dado que los gatos son muy organizados e higiénicos, es necesario limpiar la caja de arena del gato con regularidad, ya que, si no se siente cómodo en el lugar adecuado, acabará haciendo pis y caca en otros lugares de la casa. Comprueba, aquí abajo, cinco consejos que te facilitarán esta rutina (incluso si vives en un apartamento).
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Consejo 1: La mejor manera de saber cómo limpiar la caja de arena de tu gato es establecer una rutina
No importa si vives en una casa o en un piso: para empezar, lo ideal es establecer una rutina de limpieza de la caja de arena que sea cómoda para ti y para tu gatito. Es habitual que todos ellos tengan una baja tolerancia a la suciedad y a los olores fuertes, pero es la personalidad de su gato (y su disponibilidad) la que determinará si la limpieza diaria de las superficies debe hacerse una o dos veces al día, por ejemplo; en cualquier caso, debe hacerse todos los días. Adapte los horarios de limpieza a su rutina diaria, pero también tenga en cuenta las horas en que el gato necesita sus provisiones.
Consejo 2: Ten los utensilios adecuados para ayudarte a limpiar la caja de arena
La pala es una de las principales herramientas para ayudar a la hora de limpiar la caja de arena del gato
A la hora de la limpieza superficial, del día a día, disponer de los utensilios adecuados marcará la diferencia y le facilitará el proceso. Compruebe, aquí abajo, las diferentes opciones de productos que puede comprar:
- Recipiente grande: para facilitar el proceso de limpieza, lo ideal es trasladar la arena de la caja a un recipiente más grande, en el que será más fácil ver y separar las partes que se desperdician: basta con limpieza a su rutina diaria suavemente y retirar los grumos que se forman en cuanto sobresalen entre el contenido;
- Pala para la caja de arena: el utensilio que separa los residuos sólidos y los bloques que algunos tipos de arena forman con el pis es lo primero que hay que comprar. Esta pala le ayudará a definir lo que hay que desechar y la parte de la arena que puede permanecer en la caja unos días más;
- Arenero con colador: si quieres invertir un poco más en el arenero de tu gato para que sea más práctico a la hora de limpiarlo, hay versiones más sofisticadas que tienen una especie de colador grande: sólo tendrás que desenganchar las dos partes para recoger los grumos de arena que deben ser desechados;
- Bolsas higiénicas: pensando en la limpieza más profunda, cuando hay que cambiar toda la arena del gato, las bolsas higiénicas son una gran ayuda. Colocado debajo de la arena limpia, en el momento de la eliminación sólo tendrá que hacer un nudo y tirar todo el material directamente al contenedor.
Consejo 3: Gránulos, madera y sílice: elija rellenos más duraderos para la caja de arena
Una forma de facilitar el proceso de limpieza de la caja de arena de su gato es elegir rellenos más duraderos que los gránulos más sencillos, que deben cambiarse cada pocos días. La arena de sílice para gatos está compuesta por un gel que tiene un alto poder de absorción y, por lo tanto, retiene la humedad y el olor de la orina del gato durante más de dos semanas sin necesidad de sustituirla. Lo que señala este momento es la coloración del producto, que se vuelve más amarillenta a medida que absorbe el pis. Es la opción ideal para quienes pasan mucho tiempo fuera de casa y necesitan más practicidad a la hora de limpiar la caja de arena: basta con retirar los residuos sólidos de la caja cada día.
Si elige gránulos de madera para la caja de arena de su gato, se llevará a casa un producto biodegradable, sostenible y no tóxico. Los granos de madera de pino se convierten en polvo cuando entran en contacto con el pis de su gato y, por lo tanto, deben ser tamizados diariamente para evitar el mal olor.
Una gran opción es también apostar por la arena granulada para gatos, que es muy común y tiene un gran coste-beneficio. Tiene un gran control de olores para el pis del gato, alto poder de absorción (es decir: no genera barro dentro del arenero), no se pega a las patas y no ofrece ningún riesgo para la salud del animal. A la hora de elegir, prefiera los que están compuestos por granos minerales y naturales, ya que son más sostenibles.
Consejo 4: Lavar completamente la caja de arena una vez a la semana
Al menos una vez a la semana hay que cambiar completamente la arena del gato
Incluso si utiliza las bolsas higiénicas para la caja de arena, deberá realizar una higienización más exhaustiva en la caja de arena. Después de vaciarlo, lávalo con agua corriente y un jabón suave, para no arriesgarte a dejar en el recipiente un olor fuerte e incómodo para los gatos. Si quieres, después puedes utilizar un poco de bicarbonato de sodio o un aditivo para bloquear los olores en la caja. Sólo hay que poner un poco antes de la arena y evitarán que el utensilio se impregne de olor.
Consejo 5: Mantener una caja de arena de repuesto en un punto diferente de la casa
Si su rutina implica pasar buena parte del día fuera de casa, una de las mejores maneras de asegurarse de que su gato siempre tendrá un lugar cómodo para hacer sus necesidades es tener una caja de arena adicional en un punto diferente de la casa. De esta manera, si ya no quiere usar una, puede ir a la otra sin provocar accidentes en el suelo. La cantidad varía, obviamente, según el número de gatos que se tenga: lo recomendable es tener una además del número de animales, es decir, dos cajas para un gato, tres cajas para dos gatos, cuatro cajas para tres animales y así sucesivamente. Además de ser más cómodo para ellos, con más cajas puedes incluso aumentar los intervalos entre limpieza a su rutina diaria
